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Cultura para ciegos
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Teo Domínguez, director de Tiflonuba: “El teatro es el arte de emocionar”

Teo Domínguez concibe el teatro como una forma de compromiso social

Teo Domínguez concibe el teatro como una forma de compromiso social

Cristian Díaz| Teo Domínguez López (Zalamea La Real, Huelva, 1969), es el director de la agrupación Tiflonuba Teatro, integrada por personas ciegas o con discapacidad visual grave de la ONCE de Huelva y perteneciente a AACUC, y profesor de historia. Tiflonuba comenzó a caminar como un taller dramático en el año 2000 y no se convirtió en compañía hasta el año 2012. Domínguez asegura que tiene dos pasiones en su vida: la escena y la docencia. Aparte de encabezar Tiflonuba, fue miembro del grupo teatral jerezano La Zaranda y fundó Te Kntor Teatro, con el que actúa por toda España. El pasado día 11, Tiflonuba representó ‘Yerma‘ una de las obras cumbres de Federico García Lorca en la Delegación Territorial y el público quedó entusiasmado por una representación excelente del drama universal del poeta granadino.

¿Cuánto tiempo lleva dirigiendo obras de teatro?
Tiflonuba existe desde 2012. Antes fuimos un taller de teatro desde el año 2000. Desde que llevo con el grupo de la ONCE, 18 años.

En teatro, ¿qué es lo más complicado de trabajar con personas ciegas o con discapacidad visual grave?
Bueno, creo que complicadas no existen grandes cosas. Es decir, el grupo, formado por personas que no tienen ninguna cuestión excepcional o, al menos, nosotros intentamos en Tiflonuba, en el grupo de teatro que así ocurra. Que el público, cuando vea nuestras funciones, no esté en la mente con un grupo de personas discapacitadas que están encima de un escenario. Desde ese punto de vista, en las personas con discapacidad visual, los problemas son los mismos que en cualquier otro actor, que en cualquier otra persona: problema de memoria, de memorizar el texto, de reconocimiento, conocimiento y, digamos, propiedad del espacio. Y, ahí, prácticamente no existen los problemas. Los problemas se reflejan, a lo mejor, en el caso de discapacitados visuales y con síndrome de Down, que, evidentemente, hay un problema de vocalización, de visión y de expresión verbal. Por lo demás, los problemas que tienen son los mismos que con cualquier otro tipo de actores”.

¿Cuántas personas ciegas o con discapacidad visual componen Tiflonuba?
Ahora mismo tenemos, con discapacidad visual, a María Rodríguez, Pablo García Martín, Andoni Villasmil, que no pudo venir anoche porque se encontraba en cama con fiebre, y David Cobano.

También hay personas con otro tipo de discapacidad…
Hay personas con otro tipo de discapacidad, pero que no tienen que ver nada con la afiliación a la ONCE.

Ha dicho que hay personas con, por ejemplo, Síndrome de Down…
No, Síndrome de Down es David Cobano que es afiliado a la ONCE. Tiene discapacidad visual y es Síndrome de Down.

 

«Trato de transmitir compromiso social»

"Tiflonuba está formado por ocho actores con un enorme buen hacer teatral", dice Domínguez

«Tiflonuba está formado por ocho actores con un enorme buen hacer teatral», dice Domínguez

¿Por qué ‘Yerma’?
Por qué ‘Yerma’… En primer lugar, porque yo, que soy el director, y mi grupo, al que trato de transmitirle el amor por el teatro que he profesado siempre, a lo largo de mi carrera como actor, primero, en La Zaranda de Jerez de La Frontera y, posteriormente, en Te Kntor en Huelva, un grupo que fundé y que, desde su fundación, comparto con mis actores, amamos mucho el teatro de Federico García Lorca, la Andalucía en la que vivimos… Y, elegimos Yerma’ por ese amor. Elegimos ‘Yerma’, también, por una vocación, que yo trato de transmitir al grupo, de compromiso social con la cultura, a través del estudio teatral. Y, el hecho de ir de la mano de Federico García Lorca creemos que era el mejor vehículo que podíamos utilizar para adentrarnos en la tradición andaluza con el teatro más clásico que hoy nos puede representar y que, sin embargo, no solamente es clásico, sino que también es moderno, porque a Federico García Lorca no lo podemos o nos costaría mucho etiquetarlo en un tipo de teatro. Creo que ha sido el dramaturgo más vanguardista, el que mejor ha sabido estudiar y recorrer la tragedia griega. No imitándola, sino integrándola perfectamente en la tradición andaluza que te decía. Para mí, es un equilibrio impresionante de lo popular y lo culto, de lo clásico y de lo moderno. Somos unos enamorados del teatro de Lorca y nuestro enorme deseo es que Tiflonuba Teatro, como ente andaluz, pero, por supuesto, provincial en un principio, pueda llevar a cada rincón de nuestra provincia ese teatro, pues, para que la gente lo sienta y lo viva. El teatro, para mí, es el arte de emocionar. Para Tiflonuba, es el arte de emocionar. Y, tratamos de emocionar al público que se nos sienta en una butaca y que reconozcan el gran valor de la dramaturgia perdida con la pérdida irreparable de Federico García Lorca.

Habla del compromiso social y con el teatro. ¿Qué hay dentro de ese teatro para que lo sienta suyo?
¿Cómo lo llevamos o pretendemos llevarlo? Porque nos queda mucho recorrido y muchos lugares a los que queremos acudir. Para mí como director y, al mismo tiempo, para Tiflonuba, nos gustaría mucho poder llevar nuestro trabajo, priorizando siempre un lenguaje de búsqueda escénica, con una enorme mentalidad social y cultural en nuestros proyectos, tendiendo puentes entre la discapacidad y el hecho cultural. Y, espectáculos con una ética y con una estética comprometidas con valores de igualdad que no les dejen indiferentes. Ese es nuestro deseo. Ese es nuestro objetivo, nuestra gran diana. En ese menester nos encontramos encauzados.

Hay pocas obras de teatro más completas que las que escribía Federico García Lorca. El granadino mezclaba cante, danza, interpretación, declamación… ¿Cómo ha conseguido que haya armonía entre todos estos palos tan dispares dentro de su adaptación?
Nosotros, para definir un poco los parámetros que utilizamos, que nos ayuden a definir nuestro trabajo, creemos que son totalmente subjetivos y que, sinceramente, priorizamos un lenguaje continuo y constante de búsqueda escénica para andar como si fuese levitando por lo que tú has definido muy bien. No hay muchas obras de teatro, no hay muchos autores dramáticos con la riqueza que nos aporta Federico García Lorca con su trabajo. Antes te decía, buscamos un espectáculo que, tanto desde el punto de vista ético como desde el punto de vista estético, resalten los valores del amor por la poesía, por las tradiciones, en este caso las tradiciones andaluzas. Porque él, evidentemente, lo que hace en esta trilogía, desde 1930 hasta 1936, es ahondar en este tipo de teatro donde aúna lo popular y lo culto, a lo que antes me refería, con su trilogía que comienza con ‘Bodas de sangre’, que transcurre con ‘yerma’, y que va a finalizar con ‘La casa de Bernarda Alba’. Yo creo que la clave nos la da el propio Federico. Basta hacer las lecturas más subjetivas que puedas hacer para aunar la poesía, la danza, el cante. El ritmo. Federico es un enorme conocedor de la tragedia griega. Y, de ahí, de la tragedia extrae el fluir de sus palabras, de sus frases, de sus ideas… Y todo eso nos avala y nos ayuda a concretarlo en un espectáculo de esa forma que nosotros entendemos cuando estudiamos a Federico García Lorca cuando nos sentamos en la mesa para hablar de lo que vamos a hacer. Y, luego sobre el escenario casi que es un coser y cantar, dada la fuerza de los actores con los que trabajamos. Del entusiasmo que ellos ponen, de las energías que tienen, de su buen hacer, porque entiendo que Tiflonuba está formado por ocho actores con un enorme buen hacer teatral y conseguimos lo que ponemos encima de las tablas”.

Amor maternal, obsesión, pasión, ingenuidad, malicia… ¿Cómo se conjugan en escena todos estos sentimientos para transmitírselos al público y que se sientan identificados?
Somos andaluces (risas). Nos vemos en una realidad que no nos es desconocida, que, si no la hemos vivido o padecido en primera persona, siempre tenemos a alguien o a algo en nuestra ciudad, en nuestro pueblo o en otro que quizás lo ha vivido de esta manera. Los ojos del público, cuando acuden a nuestro espectáculo, se someten al juicio al que nosotros les sometemos, y caminan de nuestra mano en todas las situaciones que Federico plantea en su obra. Así lo hacemos.

¿Cómo se involucra a unos ciudadanos de Sevilla en 2018 en una obra rural escrita en 1934?
La poesía nos absorbe. Ya lo decía Federico García Lorca. Él no escribe un argumento para ‘Yerma’. Él propone un tema y, de ese tema que nos plantea, el de la mujer estéril y acosada por una sociedad, en ese momento, hoy la catalogaríamos de infame, el público va de la mano de la poesía. Él lo define su trabajo como un poema trágico. Es un poema que se va desgranando en forma de teatro y la poesía llega a lo más hondo de nuestras almas porque, ciertamente, nos emociona. Es la manera en que Tiflonuba se sumerge para trasladar lo que entendemos que contiene el texto en los problemas que, realmente, plantea, tanto individuales como familiares o sociales. Y, el público, como te decía antes, si no lo ha vivido con él, lo ha vivido con alguien conocido, con otras ciudades conocidas. Y, todas nuestras ciudades, desde el Cabo de Gata hasta Ayamonte y desde Jaén hasta Tarifa, tenemos muchos elementos en común que definen nuestra tradición andaluza.

¿Se podría decir que el teatro no tiene fronteras geográficas ni temporales?
Seguro. Por supuesto. Totalmente de acuerdo. El teatro es universal.

«Lorca es el autor dramático más vanguardista»

El director de Tiflonuba busca la formación cultural a través del teatro

El director de Tiflonuba busca la formación cultural a través del teatro

Pocos autores masculinos han representado en escena a la Mujer con tantos matices psicológicos, morales, éticos y sociales, como Lorca. ¿De alguna forma, la elección de ‘Yerma’ ha tenido que ver con un contexto en el que el Feminismo se encuentra de plena actualidad?
¿Se puede realizar una relación del dibujo feminista de Federico García Lorca a la Mujer en nuestro siglo XXI? Con toda seguridad. No estamos muy alejados. Lorca nos sorprende. A partir de la mitad de la década de los setenta comienza en España un movimiento teatral que llamamos Independiente. A ese teatro Independiente le ponemos luego una etiqueta que es el Vanguardismo, la Vanguardia. Yo creo que Federico García Lorca es el autor dramático más vanguardista. Nos podemos remitir para ello a su obra ‘El público’. ‘El público’ está ahí. No creo que se haya conseguido aquí nada más vanguardista para la escena que el público. Es decir, trasladar la idea que tú me estabas trasladando, enfocada, en este caso, a la Mujer a la que Lorca, por su situación femenina y feminista, trabaja y nos dibuja en sus obras ‘Bodas de sangre’, en ‘yerma’, en Bernarda… es de plena actualidad. Es el perfil que nos trata de dibujar”.

¿De qué manera influye el teatro a las personas ciegas o con discapacidad grave que trabajan con usted?
Te diría que, en una primera aproximación, a mí, me preocupa mucho la formación cultural de los actores que forman Tiflonuba Teatro. Quizás, como docente, no lo puedo evitar. Me gusta hacer un recorrido de amplio dominio, de formación sobre el hecho cultural. En este caso, nos referimos al hecho cultural a través del teatro. ¿Cómo les influye? Ampliando su punto de vista sobre la formación cultural e intelectual, a través de lo teatral para tratar de aproximarlos, es el deseo que siempre fluye en mi cabeza, al hecho cultural en el que vivimos y que no es fácil, pues porque otro tipo de atracciones, hoy en día, encuentran el refugio de muchas personas. Yo quiero que los actores de Tiflonuba tengan una alta formación cultural a través de lo teatral. Y, de esa manera, trato de influirles en el aspecto de su formación cultural.

¿Cómo es la interacción entre las personas con y sin discapacidad de la compañía?
El grupo ha pasado por muchos momentos. Desde el año 2000 que empezamos, independientemente d que en el año 2000 mis actores tenían, de hecho, me quedan tres, en ese momento ocho años y hoy ya son veinticincoañeros, yo siempre he dicho que la relación que se crea entre ellos, yo la he definido muchas veces así, el seguir el piso de María, de Andoni, de David, porque Pablo se defiende un poco más en el aspecto visual, su resto visual es más importante. Eso es el guía que, con todo el cariño y con todo el amor, te lleva para que veas lo que con tus ojos no puedes ver. Y, por otra parte, con una sana amistad que hay dentro del grupo.

¿Cómo se adapta una obra para que la puedan representar personas con discapacidad?
Al principio, cuando me hiciste una pregunta parecida, que yo trato de que el público no se fije en características especiales de los actores que están encima del escenario, sino que vean a artistas. Y, trato de tratarlos, a mis actores, a todos de la misma manera, de la misma forma. Si yo pretendo que nada de excepcional aparezca esté encima del escenario, nada de excepcional tiene que estar en el otro trabajo. Está claro que mis actores tienen que leer braille y los actores videntes utilizan el texto sin más. Las explicaciones, las aclaraciones, son iguales para todos. Está claro también que hay ayudas a la hora de tratar el movimiento, gestos, características propias de la interpretación teatral que se consiguen con repeticiones dentro de nuestros ensayos y, esta palabra no la quiero utilizar con sentido negativo, mucha manipulación de movimientos a nivel de conducción de los actores que ven hacia los actores que no ven con los ojos, pero que ven con muchas otras cosas. Mis primeros actores en aprenderse los textos, por ejemplo, son los actores invidentes. Creo que lo habrás escuchado de otros compañeros directores, en muchas ocasiones. Es sorprendente: no ven con los ojos, pero, madre mía de mi vida, ¡lo que ven! Es impresionante. Si, a mí, un actor encima del escenario no me va a fallar con el texto, y te digo lo del texto como una preocupación inmediata, no como una preocupación especial… Si algún actor de Tiflonuba yo sé que jamás me va a fallar con el texto se llama María Auxiliadora Rodríguez, se llama Pablo Martín, se llama David Cobano. Y, a lo mejor, luego es un exceso de confianza en los actores videntes. No sé… Ocurre eso.

Y cuando ve los resultados encima de la escena como ayer, ¿qué siente?
Ay… Qué siento… Amor, cariño, deseos de pensar en otra cosa nueva rápidamente. Eso es una contradicción con lo que te venía diciendo de que queremos llevar a cada rincón de nuestra provincia y, si podemos, de Andalucía el trabajo que hacemos. Como en mi propia compañía, en Te Kntor Teatro, yo soy el hombre más feliz del mundo cuando actúo en el teatro Bretón de los Herreros de Logroño o cuando actúo en la más pequeña aldeíta de Huelva en un hangar donde la poca gente mayor que queda va con una silla. Y, ese es un recorrido largo. Pero cuando veo que hemos conseguido los objetivos que nos habíamos propuesto, con tanto esfuerzo y trabajo, siento ganas de llorar de alegría y un amor inmenso. No quiero que me resulte poético ni parecerlo, pero no hay otra forma. Es la filosofía de Tiflonuba Teatro.